CAPITULO 4: 12 de marzo

son las cuatro treinta de la mañana, lo se casi sin necesidad de ver mi despertador. nada me desperto, solo el deseo o la necesidad de hacer esto. enciendo alguna luz y als palabras parecen estar escritas ya en mis dedos, las letras se agrupan en mi cabeza pujando ardientemente por salir. como el nadador que es arrollado por una inmensa ola saco mi cabeza a dar una fuerte inhalada de oxigeno. respiro mi señora, respiro porque el sol esta saliendo.
la vida es un obsequio, que nos esconde sorpresas. reencontre a un hombre cubierto de desechos. fue algo magico. estiro una mano y al hacerlo comenzo a brillar. no se como nunca antes le pedi que se mostrara, es un ser magico. el sabe brillar. me revoluciono por completo. creo que aun no estoy listo para entender todo. cuando creo conocer algo una nueva cosa me sorprende.
por otro lado estoy listo para luchar. ya tengo en claro que nadie merece ser condenado. por mas mal que se hable de esta persona, por mas grave que sea su pecado, le pido perdon si asi no lo piensa, pero yo vivo hoy mi confidente, al grito de que todos son inocentes. no quiero escuchar mas que alguiens e merece el mal, porque no creo que el sufrimiento sea una solucion para nadie. pido si a la conciencia de la gente, pìdo si al entendimiento, a la no difamacion y por sobre todo al perdon. sepa disculparme si me muestro muy melancolico, pero creo que si no tubiese este espacio para comentarle a alguien lo que me sucede, mi mente explotaria.
lluvia de caricas, engarsadas en un fino hilo de amor. la cadena mas fuerte que ata a las almas endulzadas por el amor. puntos de apoyo para la vida de los seres humanos. quiero tener el valor de poder mañana levantarme y decir lo mismo. quiero predicar con mi vida lo que hoy digo con mis palabras.
señora no quiero sonar insolente, pero se haberla visto. me encontraba hace un par de dias esperando ansioso su respuesta. sali a dar un paseo y me sente en un banco en una plaza cercana a la cafeteria a la que ya hemos hechor eferencia. al hacerlo note con asombro que en la vereda de enfrente habia dos casas llamativas. una de ellas con un brillante p'asto. su vecina tenia un cesped mucho mas mustio y oscuro. inmediatamente asocie estas casas a las que una vez usted hizo referencia. al instante una mujer se sento en el suelo a unos metros de mi. mirada perdida, lapicera y libreta de notas en mano. miraba en la misma direccion. acariciaba la hierba. miraba las casas. bajaba la mirada y escribia algunas lineas, hasta creo haberla visto suspirar.
no la entretendre mas por esta vez
sin mas me despido
Sr.O


P.D.: solo queda una cosa por hacer antes de morir: vivir. Nose si lograre hacerlo.